La resina (ámbar), la savia vital y curativa de los árboles, es la verdadera panacea de la naturaleza.
El ámbar natural sin tratar
Se encuentra en la tierra con la misma forma, color y tamaño que tiene finalmente el WENDESTEIN. En el caso del WENDESTEIN se lija y pule un lado para poder mostrarlo en toda su plenitud y belleza. El otro lado se deja sin tratar en su estado original, tal como tocó por primera vez la tierra hace 50 millones de años en forma de resina de árbol viscosa.
Solo en esta forma no tratada se conservan todas las propiedades positivas del ámbar natural, como su reserva de energía primigenia de unos 52 millones de años de antigüedad o sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
El WENDESTEIN (ámbar natural) no ha sido sometido a ningún tipo de tratamiento.
El ámbar natural tratado
El ámbar natural se trata para hacerlo transparente y para que adquiera su típico color marrón ámbar.
Solo el 8% del ámbar que se encuentra es naturalmente transparente. El 92% restante es opaco. Su gama cromática se extiende desde el blanco, el amarillo y el naranja hasta el verde y azul.
El tratamiento de clarificación del ámbar se realiza en autoclaves. Estos son una especie de hornos que se calientan a entre 200 y 300 °C y en los que se genera una presión aprox. de 40 bar.
El ámbar permanece dentro de este horno hasta que el oxígeno atrapado migra a la superficie del ámbar y se evapora, proceso que puede durar hasta 12 horas.
Este tratamiento acaba con todas las bacterias y propiedades positivas que hubiese podido el amparo y, por tanto, lo deja estéril.
El proceso se puede ver en el vídeo Ámbar de la parte superior de esta página.
El WENDESTEIN, en cambio, se deja en un estado completamente natural, tal como la madre naturaleza lo ha creado. Así se hace constar en el certificado que lo acompaña.
Para documentar la autenticidad de una pieza WENDESTEIN, hemos grabado con láser una «W» en cada pepita.
El ámbar prensado
El ámbar prensado se hace a partir de pequeños gránulos (como arena) de ámbar. Estos se calientan a más de 300 °C hasta que adquieren viscosidad (como una miel muy densa).
A continuación se le añade un poco de color (el que el mercado demande en ese momento). En este estado viscoso, la masa resultante se prensa en moldes en forma de tubos, placas, etc. Una vez fría, se talla en forma de bolas, cilindros, etc. y llega al mercado como si fuera ámbar «auténtico». Este tipo de ámbar no tiene en absoluto nada que ver con el ámbar natural.
Al amparo de la ley, es posible vender ámbar prensado por ámbar genuino, ya que el material básico sigue siendo ámbar. No obstante, se trata de una pura especulación en la que se abusa de la falta de conocimientos del comprador.
El ámbar de Sumatra
El ámbar se encuentra en muchas partes del mundo. Además el ámbar natural del Báltico, WENDESTEIN también utiliza otro tipo de ámbar conocido como ámbar de Sumatra. Este se diferencia del primero tanto en antigüedad (unos 20 millones de años), como en apariencia (tonos oscuros, beis y blanco) y en el árbol del que procede.
En el caso del ámbar de Sumatra, se trata de una frondosa resinera (recordemos que el ámbar del Báltico procede del Pinus succinifera, una conífera).
Este ámbar fue descubierto por casualidad hace algunos años en una explotación de carbón. Su especial colorido y su extraordinaria belleza lo hacen merecedor de entrar en el catálogo de WENDESTEIN.